La esterilización es recomendable para evitar problemas derivados del comportamiento del gato durante el celo, como los intentos de escape o las peleas con otros gatos. Además, con la esterilización se previenen determinadas enfermedades (tumores de mamas, infecciones en los órganos genitales...). No obstante, hay un pequeño inconveniente y es que los gatos esterilizados tienden a coger un poco de peso, pues no gastan la misma energía. No obstante, esto se puede prevenir fácilmente a través de la alimentación.
Los alimentos específicamente formulados para animales esterilizados son muy ricos en fibra y proteína, asegurando un peso ajustado, sin exceso de grasas. Además, estos alimentos previenen también otras cuestiones: controlan el pH de la orina, reduciendo las probabilidades de tener cristales, arenilla u otros problemas urinarios, y les ayudan a proteger el riñón, ya que es muy común que los gatos, cuando son mayores, padezcan una insuficiencia renal. Por eso, con una buena alimentación conseguiremos mejorar su salud y alargarles la vida.
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