Algunos gatos tienen la piel más sensible y además, ahora en primavera, es probable que tengan más picores. Para evitarlo, es recomendable cepillar al gato diariamente y controlar los parásitos, tanto internos como externos.
La alimentación en estos casos también es muy importante. Existen alimentos específicos para gatos de piel sensible, que se caracterizan por tener fuentes limitadas de proteina. La principal fuente de proteína es el pavo, una proteína muy limpia. Además, estos alimentos tienen un alto contenido en Vitamina A y zinc, que ayudan mucho a la hidratación y elasticidad de la piel. También tiene ácidos grasos Omega 3, que por su efecto anti inflamatorio reducen la descamación y la sensación de picor.
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