Decirle al perro que no toque algo y detenerle es un excelente ejercicio educativo que refuerza una relación de liderazgo e inculca el respeto hacia su dueño. Además evitarás sustos y visitas al veterinario por comer cosas de la calle que puedan estar en mal estado o incluso envenenadas. Educa a tu perro siguiendo estos sencillos pasos.
1º En la mano
El primer paso consiste en que aprenda a no tocar una galleta-premio que le ofreces de tu mano. A partir de ahí, cuando el perro aprenda esto, se pasará a ponerle pequeñas trampas por la calle. Para que el perro entienda el ejercicio es importante el gesto de tu cara y el tono de la voz.
1º Sonríe y ofrécele una galletita permitiéndole que se la coma.
2º Con el rostro serio sostén otra galletita en la mano y mirándole fijamente di "NO" para que no la toque. El perro debe obedecer y no acercarse, si así lo hace entonces le sonríes y le das la galleta de premio.
Repite este ejercicio un par de veces y verás como el perro al verte serio y oír ese "NO" ya no tocará el premio que tienes en la mano.
2º En el suelo
El segundo paso consiste en evitar que coja la galleta del suelo. Deja el premio delante suyo al tiempo que le dices "NO" con gesto serio. El perro debe no acercarse aunque es posible que no obedezca e intente abalanzarse sobre el premio. En este caso debes echarle hacia atrás y volver a repetir el ejercicio. Cuando lo hace bien, se queda quieto y te mira, entonces debes decirle que "muy bien", coger la galleta del suelo y ofrecérsela.
3º En la calle
Una vez el perro ha aprendido a no coger la galleta, de la mano y del suelo, se pasará a simular situaciones que se parezcan más a la vida real. Coloca en la calle comida o algo que pueda tentarle, como unos trozos de pan, y pasa por delante con él atado. Si el perro hace alguna intención de ir hacia ellos o de comer entonces debes decir "NO" y tirar de la correa para detenerle. Si es necesario puedes pasar 2 o 3 veces hasta que el perro no haga ningún gesto hacia la comida. Lo que se quiere conseguir es que tu mascota haga como si ni siquiera viera la comida.
Para conseguir el mismo efecto pero con el perro suelto, sin necesidad de llevarlo atado, repite el ejercicio y vete soltándole cada vez un poquito más. Cuando aprenda a pasar del alimento con la correa puesta, vuelve a pasar pero sin ésta y añadiendo cada vez más objetos. Poco a poco el perro aprenderá a no tocar los objetos aún cuando está suelto.